Hola chicos, ¿Cómo están?
¡Esperamos que se encuentren muy bien!
En estas últimas semanas, venimos hablando de la importancia de saber que TODOS somos PIEDRAS VIVIENTES de la IGLESIA.
Y Jesús nos envía una MISIÓN muy especial…
Nos pide que que SALGAMOS al encuentro de los DEMÁS.
Por eso el mandamiento más importante que nos deja es el de AMAR A LOS DEMÁS COMO ÉL NOS HA AMADO
Salir al encuentro de los demás, significa poder estar siempre PENDIENTES de QUÉ es lo que necesita el OTRO y ayudarle en aquello que sea posible.
Como vimos, podemos hacerlo mediante un abrazo, un llamado telefónico, obedeciendo a nuestros padres, haciendo nuestras tareas, jugando con nuestros hermanos, acercando un plato de comida a aquel que no tiene, y muchísimas maneras más ya que el amor es INFINITO y existen infinitas maneras de expresarlo.
Ahora bien, hoy vamos a hablar de UN momento muy IMPORTANTE y NECESARIO para poder formar parte de esta gran Familia de Dios que es la IGLESIA.
¿Alguno se le ocurre que puede ser?
Les dejo este juego para que puedan adivinar de qué momento estamos hablando...
¡Muy bien!
¡Adivinaron!
¡Hoy vamos a hablar del Sacramento del BAUTISMO!
Dios nos ama y nos llama HIJOS.
El BAUTISMO nos hace Hijos de DIOS y hermanos entre nosotros.
Quizá algunos no recuerden este momento porque sus papás los bautizaron cuando eran muy chiquitos. En ese caso, pueden pedirle que les muestren por fotos cómo fue ese momento.
En esta celebración, hay una serie de elementos litúrgicos que NO pueden faltar.
Los invito a que con el siguiente juego de UNIR con flechas, puedan ir averiguando de qué cosas estamos hablando…
¡MUCHA SUERTE!
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